Es una especialidad que nace de dos fuentes, la Medicina del Deporte y la Cirugía Ortopédica y Traumatología, debida a la demanda cada vez mayor por parte de los deportistas tanto profesionales como aficionados de recuperar su nivel de actividad física en el menor tiempo posible después de una intervención quirúrgica.

Lo que diferencia a la Traumatología del Deporte del resto de especialidades médicas es su objetivo, no solo centrado en curar al deportista lesionado, sino también en alcanzar su mayor rendimiento funcional después de la lesión, así como, prevenir la aparición de lesiones de repetición.